Los usos de setos en jardines y las especies acordes que puedes elegir
Ficha completa
¿Para qué se utilizan los setos en jardines?
Además de su aspecto ornamental, razón no menos importante de su uso, los setos cumplen funciones útiles según los espacios que ocupan.
Casi todos los jardines necesitan un seto de una clase u otra. Los de tejo y aligustre son los más baratos y sin duda los más convenientes a la hora de separar linderos o evitar miradas indiscretas, sin embargo también pueden emplearse para decorar un rincón poco transitado del jardín o para evitar los efectos dañinos del viento.
La principal misión del seto en diseño de parcelas considerables es servir de lindero a la hora de delimitar los contornos de una parcela. También, dependiendo del tamaño, el seto es un eficaz auxiliar a la hora de aumentar la intimidad de un jardín en zonas muy transitadas o de proteger a moradores y plantas del viento. Por último, una misión no menos importante es la de crear diferentes ambientes dentro de un mismo espacio ajardinado, separando así por ejemplo la zona de huerto de la de jardín ornamental, la de juegos de la de descanso, etc.
Las especies adecuadas para crear setos o cercos vivos
Si lo que se pretende es mantener un seto de color y con crecimiento libre, lo más adecuado es emplear especies de abundante fructificación, de floración prolongada o con hojas especialmente atractivas. Entre los géneros que cumplen estos requisitos destacan Pyracantha, Spiraea, Erica, Cotoneaster y Hebe Berberís.
Si por el contrario lo que se desea es mantener un seto bajo y al que se le puedan dar frecuentes podas, lo más acertado es recurrir a géneros de follaje denso, como por ejemplo Buxus, Ligustrum, Cupressus, Evonymus o Rosmarinus.
Por último, cuando se pretende disponer de un seto de altura mediana o alta es preferible plantar especies que aúnen todas las condiciones mencionadas anteriormente, entre los géneros más adecuados están Juniperus, Sambucus, Eíaeagnus, Arbutus, Siringa y Taxus.
¿Qué son los setos de pantalla?
Se denominan así a las construcciones que sirven de protección contra el viento, especialmente en regiones montañosas o marinas. Para realizarlos es preciso recurrir a especies muy tupidas y resistentes, tales como las de los géneros Laurus, Lonicera,
Myrtus y Nerium. Esta última especie, conocida vulgarmente como adelfa, es sin duda la más adecuada pues aúna gran resistencia a todo tipo de ambientes y suelos, con una abundante y bella floración. Por último, también se puede recurrir a los llamados setos muertos formados generalmente por cañas entretejidas o esteras confeccionadas a base de brezo seco, que resultan muy baratas y fáciles de mantener.
Cuidados de los setos vivos
Los setos o cercos vivos, al estar formados por plantas necesitan los mismos cuidados que el resto del jardín, pero en ellos se hace particularmente necesaria la operación de la poda, pues es la que ayuda a mantenerlos perfectamente tupidos y con un agradable aspecto. En algunos géneros, como el Evónimo o el Aligustre, esta operación puede llevarse a cabo durante todo el año, mientras que en otras, especialmente en las coniferas, el corte debe realizarse en el momento más adecuado para cada especie.
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