Lechuga: Cultivo, Cuidados y Usos Medicinales

Nombre vulgar de diversas especies del Género Lactuca

Cultivo de Lechuga desde cero

  1. Siembra: Primavera. Otoño. Invierno. Verano.
    • Fase lunar preferente: Cuarto creciente.
  2. Método: Almácigo. Suelo directo. Al voleo.
  3. Variedades de semillas recomendadas:
  4. Cosecha: 3 meses.
    • Fase lunar preferente: Luna llena.
  5. Clima: Frío. Cálido. Templado. Húmedo.
  6. Exposición: Media sombra.
    • Apto: Exterior, Maceta. Balcón. Terraza. Patio. Jardín. Huerto.
  7. Profundidad: 0,5 cm
  8. Suelo: Esponjoso. Buen drenaje,

Siembra

La siembra se puede efectuar en semilleros o directamente en el terreno, según las variedades.
Las de tipo arrepollado deben sembrarse en el emplazamiento definitivo.

Cuando la siembra se realiza directamente sobre el terreno, es conveniente efectuar un aclareo hasta que las plantas guarden entre sí la distancia que se ha recomendado en el apartado anterior. También hay que advertir que la siembra se debe
llevar a cabo muy en superficie, aproximadamente a 1 cm.

Plantación:

El terreno para su cultivo debe ser rico y con abundante materia orgánica.

Sustrato

Una buena mezcla puede ser la constituida por 1/3 de arena y 2/3 de tierra de jardín.

La plantación se lleva a cabo en terreno plano o sobre caballones, en los que las plantas
se separarán entre sí unos 35-40 centímetros. El momento de situarlas en este
emplazamiento definitivo dependerá de la variedad que hayamos escogido.

Cuidados y mantenimiento

Las temperaturas más apropiadas para el cultivo de esta hortaliza son las comprendidas entre los 10° y 20° C, aunque soportan temperaturas mucho más cálidas y frías.

Riego

Es indispensable que la humedad en el terreno sea elevada, por lo que los riegos se efectuarán cada 7-10 días.

Abono y fertilización:

Para que el suelo no se empobrezca demasiado durante su cultivo es conveniente aplicar
un fertilizante mineral complejo disuelto en el agua de los riegos números tercero y quinto.

Plagas y enfermedades:

Sus principales enemigos son las babosas y los cardadores, que se pueden eliminar con cepos envenenados. Entre las enfermedades, la más común es la botritis o moho gris, que únicamente se podrá tratar con fungicidas como el Zineb.

Cosecha:

En las variedades más precoces la recolección se puede efectuar a los 45 días del trasplante. En las variedades arrepolladas la recolección podrá llevarse a cabo
cuando las cabezas estén bien compactas. En las de tipo romana habrá que esperar al
momento en que las hojas adquieran un color amarillento.

Acerca de la Lechuga

El nombre de lechuga procede del latín lactuca, palabra con la cual se designaba esta planta y que a su vez deriva de lac, lac tis (leche) según unos, porque ya de antiguo la usaban las mujeres que criaban para aumentar la secreción láctea; y según otros (lo que parece más probable) por el parecido que con la leche tiene el líquido que sale del tallo de la lechuga espigada cuando se corta o se rompe.

La Lechuga como Alimento

Las lechugas son muy estimadas para comer tiernas en crudo y son consideradas como alimento sano y agradable.
Hervida, no tiene tan buena apariencia pero también se usa en unión de otras verduras.

La lechuga de nuestros huertos, que durante su crecimiento tiene estas buenas cualidades alimenticias, no las posee cuando ha principiado a espigar. En efecto, el principio activo, ligeramente sedante, de la lechuga se va desarrollando a medida que la planta envejece; esto es, cuando empieza a levantar el tallo y las hojas llamadas cau- linares, es decir cuando se espiga.

Composición química de la lechuga

El principio activo contenido en el jugo lechoso que se desprende al cortar el tallo espigado, es la lactucina, substancia amarga y cristalizable.

Contiene además este jugo otra substancia también amarga, llamada lactucona, que es igualmente un cuerpo cristalizable. Finalmente, posee manita, caucho y sales diversas, y aun se creía que tenía alcaloides idénticos a la hiosciamina, pero los estudios posteriores no han confirmado su presencia en el jugo lechoso a que nos referimos.

Propiedades medicinales de la lechuga

La lechuga es, pues, un producto verdaderamente medicinal. Los efectos sedantes del jugo de la lechuga espigada son parecidos a los de la adormidera, con la ventaja de que su acción calmante no afecta en lo más mínimo el torrente circulatorio.

Ya desde muy antiguo los romanos conocedores de los efectos sedantes de esta planta, acostumbraban a comerla en la cena para proporcionarse un sueño reposado. Todavía en muchos países existe la costumbre de empezar la cena comiendo un plato de lechuga, a manera de entremés.

Uso medicinal

La lechuga tierna no posee virtudes medicinales; únicamente está dotada, según hemos dicho, de una acción ligeramente soporífera. En cambio la corteza de lechuga espigada contiene un principio oficinal (lactucina ), de mucha eficacia para determinados casos.

Las familias que tengan a mano la lechuga espigada pueden procurarse fácilmente un buen cocimiento calmante, haciéndola hervir en agua, con preferencia, la corteza del tallo, que contiene el principio activo en más cantidad.

El mejor modo de preparar este cocimiento consiste en poner en un litro de agua la corteza de dos o tres tallos regulares de lechuga espigada, reduciéndola antes a pequeños trozos y machacándola en un mortero.

La pasta resultante se hierve con el agua hasta reducirla a la mitad; luego se filtra a través de un tamiz o un trapo limpio.

Si se quiere, se puede concentrar el líquido, prolongando la ebullición, con lo cual resultará más acentuada su acción calmante.

El empleo de este cocimiento está perfectamente indicado:

  1. Catarros y tos: En los catarros bronquiales con tos. Si al preparar este cocimiento se le añade una planta mucilaginosa como liquen, malvavisco, etc., en igual cantidad que la lechuga, resulta un julepe que, además de calmar la tos, ablanda la mucosa bronco-pulmonar y facilita la expectoración. Conviene edulcorar la mezcla con azúcar cande, que es el más puro.
  2. Dolores de muela: Para enjuagues, con el fin de calmar un fuerte dolor de muelas, especialmente si se mezcla este cocimiento con otro de malvas o de llantén, para que sea también emoliente y rebaje la inflamación.
  3. Dolor de estómago: Para calmar un dolor de estómago, en cuyo caso hay que tomarlo con azúcar en cantidad de una jicara cada tres horas. Puede igualmente usarse en lavativas, para aliviar un fuerte dolor de vientre, mezclando dos o tres jicaras de este cocimiento con agua de malvas, llantén o linaza para lograr los efectos emolientes.

Estas son las indicaciones más apropiadas de la lechuga espigada, pudiendo emplearse cuando se crea conveniente, pero no rebasando las dosis citadas.

Machacando en un mortero la corteza fresca del tallo de la lechuga común, recolectado antes de que se abran las flores, y prensando la masa resultante, se obtiene un zumo que evaporado a consistencia de extracto, constituye el llamado tridacio o extracto de lechuga que prescriben los médicos, generalmente a los niños, como un ligero calmante en caso de dolores intestinales.
No debe pues confundirse el tridacio con el lactucario, substancia esta última mucho más activa, que se obtiene, como se ha dicho, de la lechuga común espigada, o también de la silvestre.

La lechuga silvestre para uso medicinal

La lechuga silvestre lactuca virosa no es apta para consumo debido a su amargo sabor , sin embargo tiene su uso en herbolaria para usos medicinales, con ventaja a la cultivada. En varias Farmacopeas se cita y recomienda para obtener de la misma algunos productos y preparaciones medicinales.
El lactucario, llamado también opio de los niños u opio de lechuga, es el zumo lechoso concretado a veces por el ambiente. Para extraerlo deben seguirse procedimientos químicos que son de la única incumbencia de los profesores de Farmacia.
El descubrimiento del lactucario se debe al doctor Coxe, de Filadelfia, que fue el primero que lo extrajo de los tallos de lechuga silvestre, tal como se practica con las cápsulas de adormidera para obtener el opio, e indicó que este opio de lechuga podía tener aplica¬ ciones médicas; sus trabajos fueron continuados por otros químicos
y a fines del siglo xvm se incluyó el lactucario en las Farmacopeas, como un valioso producto medicinal.
El lactucario se emplea con éxito como sedante para combatir la tos. Los médicos lo prescriben en píldoras y en jarabes a dosis me¬ nores que el tridacio, por ser algo más activo, sin que perturbe en ningún caso las funciones del aparato circulatorio.

Debido a los excelentes efectos sedantes del lactucario, preferibles en ciertos casos a los del opio, preparo especialmente este zumo por procedimientos propios, desde el año 1866, para emplearlo como expectorante y calmante de la tos en la fórmula de la Pasta Pectoral, de efectos infalibles, que lleva mi nombre, cuyo específico es conocido universalmente y de un modo especial en toda Europa y América, donde su uso continúa cada día en aumento y se va extendiendo además por todos los países civilizados.

Historia de la Lechuga

La lechuga era conocida de los persas en tiempo de Cambises, rey de Persia y sucesor de Ciro (529 a 522 a. de J. C.).

Los antiguos griegos cultivaban ya dos variedades de la misma, que empleaban mucho en sus comidas, sobre todo las personas de clase humilde. Plinio menciona en sus escritos casi todas las variedades de la lechuga común catalogadas hoy, y Galeno, Celso y Dioscórides ponderan su acción narcótica, lo que prueba que los antiguos también tenían perfecta noción de sus virtudes soporíferas.

Poetiza a esta planta una curiosa leyenda. La mitología griega refiere que Kinyas, héroe chipriota al que se atribuye la fundación de Saphos. y sacerdote del templo de Afrodita (la Venus de los romanos), cometió un incesto, sin saberlo, con su hija Myrra, princesa de Asiria. Habiéndole revelado la diosa tan grave falta, desesperóse Kinyas y quiso matar a su hija. Afrodita, para librar a Myrra de la persecución de su padre, convirtióla en el árbol que, desde entonces lleva su nombre. Kinyas se suicidó y al cabo de algunos meses desgarróse la corteza del árbol, apareciendo un niño, al que pusieron por nombre Adonis, el cual creció bajo la protección de Afrodita. Adonis, llegado a hombre, fue tan hermoso, que su belleza es todavía proverbial.

Enamoróse de él su protectora, y no logró verse correspondida. Un día en que Adonis se hallaba entregado a la caza, a la que era muy aficionado, presentósele un horrible jabalí, enviado por Artemisa (Diana de los romanos) para matar al cazador. Adonis luchó bravamente con la fiera y le dió muerte, pero quedó a su vez mortalmente herido; Afrodita acudió afligidísima y tendió el cuerpo de su amado sobre un campo de lechugas, seguramente para mitigar sus do

lores, debido a la acción hipnótica y sedante de esta planta; lo cual prueba una vez más que tales propiedades eran ya conocidas de los antiguos.
En pinturas murales muy antiguas se representa a Adonis, de hermosísima figura, dormido en un campo de lechugas, habiendo inspirado, además, una infinidad de otras obras de arte.
Durante mucho tiempo varios pueblos de la antigüedad celebra¬ ron unas fiestas anuales, llamadas Adonias, para conmemorar la muerte y la resurrección de Adonis, mito que recuerda el de Osiris, de la mitología egipcia. En tales festejos las damas más ilustres del pueblo llevaban cestos llenos de tortas, flores, ramas de árboles y frutas de varias clases, e iban presididas por una mujer de singular belleza que representaba a Venus o Afrodita. Esta dama llevaba la imagen de Adonis, que luego colocaba en un campo de lechugas, y a su alrededor se celebraban algunas ceremonias acompañadas de danzas, cantos, cabalgatas y otras diversiones.

Las ceremonias tenían lugar en los primeros días de la estación primaveral, con una primera parte dedicada a lamentar la muerte y otra a celebrar la resurrección de Adonis. Han sido descritas por varios poetas, singularmente por el griego Teócrito en su idilio « Las Syracusanas», modelo de naturalidad y de realismo, traducido a todos los idiomas.

Existe noticia de varios templos en que se dedicaba culto a este joven, amado por una diosa, siendo el más famoso en la antigüedad el de Astarté (la Diana de los fenicios) en Byblos (hoy Gebail), en la costa de Siria, al que acudían en peregrinación todos los pueblos del Mediterráneo dominados por los emperadores romanos. Un río cercano a esta población se llamaba Adonis.
Con el nombre de lechuga se designan varias plantas pertenecientes al género Lactuca, de la familia de las compuestas.
La lechuga cultivada, o lechuga común, lactuca sativa de Linnco, que, según algunos, es una especie originada por el cultivo de la Lac¬ tuca scariola, tiene muchas variedades, conocidas de todos.

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