Familia: Asteraceae
Antes: Compuestas.
Especies comunes: Cynara scolvmus.
Nombres vulgares: Alcaucil, alcachofa.
Ficha de cultivo
¿Sabías que puedes cultivar tus propias alcachofas en el jardín de tu casa? No sólo serás capaz de disfrutar de esta deliciosa y saludable verdura, sino que también añadirás una hermosa planta a tu paisaje. En esta guía, te mostraremos cómo cultivar alcachofas con éxito y aprovechar al máximo tu cosecha.
Plantación
La plantación de alcachofas se realiza en la época templado-fría, utilizando brotes que nacen en la zona basal de la planta. Si prefieres utilizar esquejes, asegúrate de que estén enraizados antes de sembrarlos en el terreno definitivo. Para enraizarlos, colócalos en un sustrato con abundante tierra arcillosa y un tercio de turba.
Es importante elegir un lugar soleado y protegido de los vientos para la plantación. Además, las alcachofas necesitan terrenos profundos y bien drenados, como los arcillo-arenosos y los arcillo-calizos.
Cuidados básicos
El riego debe ser frecuente para mantener el suelo húmedo, pero asegúrate de que el terreno esté bien drenado para evitar el encharcamiento. Antes de la plantación, incorpora al terreno estiércol bien fermentado y un fertilizante mineral. Cada verano, aplica estiércol y, si es necesario, un fertilizante líquido.
Otra labor importante es recalzar las plantas con tierra en las zonas de clima frío para protegerlas de las heladas.
Recolección
La recolección de las alcachofas se realiza durante la época fría, cuando las cabezuelas están maduras pero aún tiernas y compactas. Si quieres obtener un color morado intenso, puedes retrasar la recolección de las alcachofas hasta que estén en ese punto.
Plagas y enfermedades
Las alcachofas pueden ser atacadas por hongos como el mildiu y el oidio. Para combatirlos, puedes pulverizar la planta con caldo bordelés al 1. También debes estar atento a los topos, ratones e insectos específicos que pueden dañar tus plantas.
Consejos finales
Si tus alcachofas se pasan, es preferible retrasar la recolección hasta que adquieran un color morado intenso. Además de disfrutarlas como alimento, también puedes utilizarlas como adorno en tu hogar.
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