Helleborus

Familia:
Ranunculáceas.

Especies comunes: H. atrorubens; H. foetídus;
H. lividus; H. macranthus;
H. niger; H. viridis.
Nombre vulgar:
Eléboro

Origen:
Género integrado por unas
20 especies de plantas vivaces de
follaje caduco

o perenne,
procedentes de Europa

y de la

región mediterránea.

Descripción:
Atendiendo al porte de las
especies podemos distinguir dos
grupos bien diferenciados: el
integrado por plantas de biotipo
cespitoso con casi todas las hojas a ras de suelo y el de las plantas
empenachadas

y arbustivas con
las hojas situadas sobre tallos
erguidos. En ambos casos, las
hojas son palmeadas
y

profundamente divididas en 3-11
lóbulos; las flores son de forma
aplanada

o urceolada, con los
sépalos coloreados de blanco,
amarillo, verde, rosado
o

púrpura,

y los pétalos
convertidos en nectarios.

Cuidados básicos:
Los eléboros se deben cultivar en
exposiciones

a pleno sol

o con
sombra tenue. Durante todo el
año es conveniente mantener un
régimen de riegos moderados, ya
que el exceso de humedad causa
graves daños

a estas plantas.
Cuando las yemas comiencen
a
brotar hay que protegerlas con
un poco de serrín

o turba.

Suelo

y trasp
l
a
rite:

Requieren para su cultivo una
buena tierra de jardín

o un suelo
calizo, ricos en materia orgánica y turba, y con un perfecto
drenaje. La plantación se lleva
a

cabo

a finales del otoño
o

comienzos del invierno,

o bien ya
después de la floración. Hay que
tener en cuenta que los brotes
recién plantados tardarán unos 2 ó 3 años en florecer.

Abonado:
Es importante la incorporación
de abonos orgánicos, sobre todo a base de tierra de brezo y
corteza de pino desmenuzada.

Situación:
Los eléboros pueden plantarse
aislados en el jardín, al cual
embellecerán con su profusa
floración. Esta precisamente es
una de las más importantes
aplicaciones que tiene su cultivo,
pues los Helleborus son muy
empleados en la fabricación de
centros florales. El corte de las
flores se ha de realizar cuando se
encuentren abiertas del todo.

Plagas

y enfermedades:

El enemigo principal de los
eléboros son las babosas, que
devoran las yemas recien nacidas
antes de que se pueda producir la
brotadura. Contra ellas hay que
emplear un producto antilimacos o bolas de metaldehído, que se
colocarán por la noche

y cuando

no se prevean lluvias.

Consejos útiles:
La multiplicación se puede
realizar mediante división muy
cuidadosa de la mata después de
la floración

o por semillas

plantadas cuando estén maduras.
Si se utilizan semillas desecadas,
la germinación puede tardar
hasta 18 meses.

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