Plantas en botellas

Esta forma de cultivo se ha puesto de moda. Las plantas en botellas resultan muy decorativas en cualquier parte de la casa y, además, exigen pocos cuidados debido al aislamiento en que se encuentran. Cualquier recipiente de cristal que deje pasar la luz es susceptible de transformarse en un jardín.

QR Code

  1. Botellas, plantas en
    ¿ Qué ventajas presentan?
    Hay varias razones para que las plantas cultivadas en botellas saquen provecho de su encierro. La primera radica en que estos recipientes proporcionan una humedad y temperatura más o menos constante, por lo que la planta no sufre bruscas oscilaciones. La segunda, y no por ello menos importante, es la de que si las plantas se han introducido libres de parásitos este encierro las preserva de cosibles invasiones de insectos u tongos. En este ambiente cerrado, las plantas se ven libres asimismo de humos o polvo, por lo que sus hojas se mantienen más lozanas. Por último, encontramos la ventaja del ahorro de tiempo, pues estos jardines en miniatura prácticamente se automantienen.
    ¿Qué recipiente es mejor?
    Las botellas y jarras de cristal con un cuello lo suficientemente ancho para que las plantas puedan entrar sin estropearse, son los ideales. Conviene que el recipiente no sea muy oscuro para que pueda pasar la luz.
    ¿Cuáles sen las plantas más apropiad as?
    Todas aquellas que vivan bien en una atmósfera muy húmeda y que tengan un crecimiento lento. Las más interesantes son, sin duda, los heléchos y la mayoría de las plantas de interior de origen tropical. Las de flor resultan muy vistosas, pero cuando éstas se marchitan es
    difícil eliminarlas y pueden ser el inicio de una enfermedad de tipo fúngico. Adiantum, Hederá, Calathea, Maranta, Pilea,
    Fittonia y Peperomia son los géneros más apropiados.
    ¿Cónio hay que plantar?
    En primer lugar se debe lavar y desinfectar bien el recipiente elegido. A continuación y sirviéndonos de un cucurucho de papel, se rellena el fondo con pequeños guijarros o arcilla expandida para facilitar el drenaje. Una vez efectuada esta operación y empleando el mismo cucurucho, se introduce una mezcla a base de dos partes de tierra franca, otras dos de turba y una de arena gruesa, todo ello bien desinfectado, para evitar la entrada de parásitos, y ligeramente seco, para que no se pegue a las paredes. Por último, y con la ayuda de cucuruchos de papel resistente, largas pinzas y un alambre con un corcho en la punta para apelmazar la tierra, se van introduciendo las plantas. Se empezará por las del fondo y los bordes, dejando las de! centro para el final. Asimismo habrá que tener cuidado para disponer en los costados las plantas más bajas, dejando para la zona central las más altas, Por último, y con la ayuda de una goma, se procederá a efectuar el riego. Cuando se observe que ya no se condensa e! agua en las paredes (habitualmente en 1 ó 2 días) el recipiente puede cerrarse. Periódicamente habrá que regar y eliminar las hojas muertas.

Suscribirse Aquí

Nuevo: Síguenos en Google Noticias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.