El parterre es un elemento dórico en jardinería y en él encontrará, el aficionado, un medio para desarrollar su imaginación, creando nuevas formas y combinaciones de plantas por su color, logrando así efectos sorprendentes. Aún en el más pequeño de los jardines hay espacio para un parterre.
Estilos de Parterres
Existen 2 tipos clásicos de parterres:
- Parterre a la inglesa: Son asimétricos, adornados con macizos de plantas vivaces y que por lo general se asientan sobre un tapiz de césped.
- Parterre a la francesa: Estas están adornados con macizos regulares, recortados y son simétricos.
Los parterres franceses son los más comunes en parques y jardines públicos, mientras que los parterrres ingleses son los más utilizados en el chalet de fin de semana y en el jardín doméstico.
Intermedio entre uno y otro estilo se sitúa el parterre limitado por hileras de plantas bajas y compactas o arbustos recortados que forman motivos o dibujos que pueden ser geométricos o no; a veces, estos límites están formados por ladrillos o piedras.
Ficha completa
¿Qué forma o estilo de parterre elegir para un diseño?
A la hora de escoger la forma del parterre, debemos tener en cuenta que debe estar en armonía con su entorno.
Si éste es irregular puede utilizarse una forma libre, aunque en la mayor parte de los jardines geométricos lo mejor será un rectángulo o un óvalo.
La ubicación más adecuada suele ser más o menos central en el interior de la pradera, aunque también suelen quedar muy decorativos los parterres estrechos y alargados cuando se trata de delimitar un camino.
De todas formas, lo mejor es hacerse con un plano a escala del jardín o la parcela y una vez situados los volúmenes fijos, tales como vivienda, caminos, piscina, etc., amoldarse al sitio disponible.
¿Cómo armonizar el conjunto?
Para delimitar el exterior lo mejor es un seto a base de boj (buxus), pues soporta podas continuas, crece denso de folla je y es muy resistente a todo tipo de plagas y enfermedades. En el interior hay que evitar las plantas desproporcionadamente altas en relación al espacio disponible, pues desarmonizan el conjunto.
En general, conviene limitarse a alturas máximas iguales a la mitad de la anchura del macizo; esto supone que si éste mide unos 2.5 metros, las plantas más altas de la zona central no deberían exceder de 1,2 metros; las intermedias deberían rondar entre los 40 y 90 centímetros, mientras que las más bajas sembradas en la parte exterior deberían tener un tamaño comprendido entre 15 y 40 centímetros. Con esta distribución de alturas se logra que el parterre no presente calveros o zonas demasiado despejadas.
¿Qué especies de plantas usar para un parterre?
A pesar de que con las plantas anuales se consigan los efectos más espectaculares, lo mejor es formar la parte estable del parterre a base de plantas perennes, pues aunque el desembolso inicial sea mayor, a la larga resultará más rentable.
Entre todas ellas destacan los tulipanes, con los que se puede conseguir una floración muy continuada si se recurre a las diferentes variedades que existen en el mercado: también son muy interesantes y versátiles los siguientes géneros: Phlox. Anemone, Armería, Aster. Aehillea. Erige ron, Molinia, Papaver. Salvia, y Verónica.
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