A este producto los antiguos le llamaron rey de los vegetales, alma de los pulmones y panacea vegetal, por atribuirle muchísimas y hasta exageradas virtudes. En la medicina moderna tiene pocas aplicaciones, pero dignas de ser conocidas.
El azafrán es el estigma trífido, solo o acompañado de parte del estilo, de la flor de la planta, cuyo nombre botánico es Crocus sativus y pertenece a la familia de las Tridáceas. Este estilo, o sea la parte que con el ovario constituye el órgano femenino de la flor, es tubular, . teniendo de dos a tres centímetros de largo, y en la parte superior
La planta del azafrán «Crocus sativus» termina en tres estigmas que se ensanchan hacia la punta.
La palabra crocus se tomó del griego y significa filamento, mientras que el nombre vulgar procede de la voz árabe azafarán.
Ficha completa
Origen
El azafrán es originario de Oriente y por esto se llama azafrán oriental. Libthorp encontró la planta en Grecia, y Bertoli en Ancona, cerca de Ascoli (Italia). Se cultiva en la Tartaria y en este país ciertos pueblos pagaban sus tributos al soberano con azafrán.
Historia del azafrán
Es tan antiguo el conocimiento del azafrán que ya los cantos de Salomón lo mencionan y tanto Homero como los más renombrados naturalistas y escritores griegos, romanos y del Egipto, hablan del importante papel que tenía en la antigüedad clásica.
Aparte del uso común que ya tenía, como condimento, las mujeres de la alta sociedad griega y romana teñían con él sus trajes, y tan apetecido era su olor, que rociaban con agua de azafrán el suelo de los salones más lujosos y las salas de espectáculos.
No fue menos empleado el azafrán en medicina. Hipócrates lo incluía en muchas de sus fórmulas, prescribiéndolo contra diversas enfermedades.
A mediados del siglo x el cultivo del Azafrán fué introducido a Europa, según parece, por los árabes y pronto fué extendiéndose por todos los países del Sur europeo, cultivándose en Austria, Ale¬ mania e Inglaterra. En España también lo introdujeron los árabes.
Actualmente, España es el país que produce y exporta más azafrán. En la región de la Mancha se destinan millares de hectáreas de terreno al cultivo de esta planta, pudiendo asegurarse que cons¬ tituye la mejor riqueza de aquel fértilísimo país.
El Cultivo de azafrán
La recolección del azafrán es muy laboriosa, por lo diminutas que son las hebras o estigmas; éstos se han de arrancar del fondo de la flor, separándolos con la punta de los dedos y cortándolos con las uñas, lo cual requiere mucha práctica y habilidad. Es una minuciosa faena, propia de mujeres versadas en este trabajo, las cuales lo enseñan a sus hijas y éstas a las suyas, de generación en generación.
Se calcula que para obtener un kilogramo de azafrán se necesitan 153.600 flores y esto explica que sea considerado como una de las drogas más caras que se conocen, puesto que el precio de un kilo¬ gramo de azafrán de primera calidad oscila entre 200 y 300 pesetas.
En España y demás países, perdura el uso del azafrán como condimento de muchos guisos, y en la fabricación de embutidos, repostería, pastas para sopa, etc.
Los estigmas de azafrán contienen: aceite volátil, que le da el olor y las propiedades medicinales; un 40 a 60 ° 0 de materia colo¬ rante amarilla, soluble en el agua y en el alcohol, llamada crocina; policroita, glucosa, algo de mucílago y albúmina vegetal.
Beneficios de la menta y aplicaciones para la salud
Al azafrán se le atribuyen algunas virtudes medicinales como emenagogo, estimulante, antiespasmódico y también como aperitivo. Su infuso sirve para combatir los desarreglos menstruales con tendencia al retraso, siendo éste su principal uso.
La enferma, en tal caso, debe tomar, cada cuatro horas, una jicara de un infuso preparado con 20 ó 30 estigmas o pequeños filamentos de azafrán por cada taza de agua. Esto es lo general, pero para cada caso conviene la intervención del médico.
El infuso de azafrán, tomado en pequeña cantidad, obra principalmente como tónico, estimulante y aperitivo.
El azafrán, macerado en alcohol, se usó en fricciones, para cal¬ mar los dolores del estómago y particularmente para aminorar los dolores lumbares de las niñas al entrar en el estado de pubertad, cuya menstruación se presenta tardía o penosa.
El azafrán forma parte de diferentes preparados oficinales, algu¬ nos de ellos de uso corriente.
La calidad del azafrán y sus falsificaciones en el mercado
El azafrán, con el tiempo y sobre todo si está expuesto a la luz, pierde algo de sus cualidades; conviene, pues, conservarlo en recipientes de metal o en frascos de vidrio opaco o recubiertos de papel obscuro, perfectamente tapados y colocados en sitio fresco y seco.
El azafrán del comercio está casi siempre más o menos adulterado debido a su elevado precio. Se le suelen añadir estigmas inacti¬ vos de otras flores de la misma familia o estigmas de azafrán ya agota¬ dos y luego coloreados artificialmente. Otras veces, se mezclan con él fibras de cañas desecadas y coloreadas, y a tanto llega el ingenio y la audacia de los falsificadores, que se han encontrado mezcladas con el azafrán fibras de carne seca. También se falsifica, y esto es lo más común, rociándolo con agua o teniéndolo en sitio húmedo al objeto de que adquiera más peso.
Para descubrir estos fraudes es necesario proceder al examen microscópico en laboratorios químicos, a fin de determinar bien los caracteres de la droga. Una persona práctica puede por la simple inspección ocular, por el sabor, o humedeciendo el azafrán en la palma de la mano, reconocer algo su bondad, pero no de un modo absoluto. Si se le ha añadido agua, se reconoce pesando el azafrán y secándolo luego al sol o a fuego lento, pues, por la evaporación 1 habrá perdido el peso del agua adicionada.
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