La pimienta negra, que tanto se usa como condimento, procede de un arbusto sarmentoso, el Piper nigrum, familia de las Piperáceas, originario de la India. Por su sabor excitante, pero agradable, es aquélla imprescindible para ciertos guisos y constituye también un medicamento que obra como estimulante de la digestión.
El conocimiento de la pimienta negra debe ser muy antiguo, puesto que, con el nombre de pippali, se cita entre los condimentos en el antiquísimo y célebre Ramayana, poema indio, compuesto de 50,000 versos, escritos por Vaimiki en lengua sánscrita, en el cual se ensalza las hazañas de Rama, encarnación de un dios supremo en la mitología india, llamado Vichnú;
Créese que el empleo de la pimienta negra pasó de la India, por Persia, a Grecia, pero no se sabe en qué época. No obstante, el célebre filósofo griego Teofrasto, que vivió en el siglo iv antes de Jesucristo, menciona la pimienta y establece ya la distinción, aunque
poco precisa, entre la redonda y la larga, elogiando una y otra.
Más tarde, Dioscórides y Plinio, que vivieron en el siglo primero de nuestra Era, tratan extensamente de la pimienta larga, de la negra y de la blanca, alabándolas como condimentos y como medicamen¬ tos. y aseguran que proceden de la India, de cuyo punto afirman ser oriundas muchas de las especias ya entonces conocidas, tales como la canela, el clavo de especia, la nuez moscada, el cinamomo, el jen¬ gibre, la vainilla, etc. Este fue el motivo por el cual a las Indias Orientales se les llamó Islas de las especias.
El considerable uso que adquirió la pimienta negra en la antigüedad, fue decreciendo al comenzar la Edad Media, de tal modo que casi quedó relegada al olvido, pero Vasco de Gama en el año 1498, consiguió doblar el Cabo de Buena Esperanza llegando a la India, de donde trajo grandes cantidades de esta especia, y en el año 1503 logró importar a Europa 5,000 toneladas, que desembarcó en Lisboa, con lo que se fue extendiendo este comercio por. todas partes.
En la actualidad la mejor pimienta negra nace y crece en el archi- pié’lago Indomalayo, pero se cultiva también en los países tropicales de ambos hemisferios, especialmente en el Brasil, por cuyo motivo en muchos países se designa este producto por Pimienta del Brasil.
Para su cultivo se escogen generalmente los terrenos inmediatos a un río o arroyo, puesto que necesita tierras húmedas y de fácil riego.
La pimienta blanca es igual que la negra, pero sin el pericarpio.
Beneficios de la pimienta negra y aplicaciones para la salud
La pimienta, usada interiormente, estimula el tubo digestivo, como ya hemos dicho, estando indicada para combatir la debilidad de este órgano. El médico la recomienda en el tratamiento de dicha dolencia, pero no debe el enfermo aumentar la dosis que aquél le prescriba, para no provocar irritaciones en el estómago e intestinos, y tal vez en los riñones.
La dosis máxima de pimienta negra en polvo, que para el uso interno señalan las obras de medicina, es de medio gramo al día, y dividido en cuatro tomas. Si produce irritación debe rebajarse la dosis o suspenderse el tratamiento; algunos enfermos mejoran con este remedio, hay otros cuyos estómagos apenas lo toleran.
Al exterior, puede emplearse la pimienta negra en polvo para suplir la mostaza y provocar una revulsión en la piel, con objeto de descongestionar alguna parte del cuerpo; a este fin se hace una pasta con polvo de pimienta negra y agua caliente y se extiende sobre un trapo de hilo aplicándola en forma de cataplasma.
Podría utilizarse la pimienta negra, en substitución de la mostaza o de la ceniza, para añadirla al agua en los baños de pies o brazos. No obstante, su uso resulta siempre molesto, porque produce escozor en los ojos y provoca el estornudo, con más intensidad que la mostaza.
La pomada de pimienta, preparada con manteca de cerdo, se usó en otros tiempos contra la tiña.
La pimienta de Cayena, que hoy sólo se usa como condimento, procede del Cápsicum mínimum y C. frutescens de la familia de las Solanáceas. Esta pimienta es parecida, aunque mucho más pequeña y de color rojo-amarillento, a la llamada guindilla. Los extranjeros la conocen por pimienta de España y pimienta de jardín, puesto que . se cultiva en varios puntos de nuestra península.
El polvo de la guindilla se usa al interior en pequeñas dosis como excitante, debiendo emplearse con cuidado porque obra activando enérgicamente la secreción urinaria.
Al exterior, se ha empleado en unturas la tintura alcohólica de pimienta o de guindilla para combatir los sabañones. Se emplea también como condimento y a su polvo se le llama impropiamente pimentón, porque el verdadero pimentón procede de otra especie vegetal muy cultivada en la provincia de Murcia, y de la cual hay dos variedades : una picante y otra no. El pimentón no tiene apenas virtudes medicinales, pero se emplea mucho, tanto el dulce como el pi¬ cante, en la fabricación de embutidos y también para usos culinarios.
La pimienta negra, tomada en mucha cantidad puede ser vene¬ nosa, debido a la gran irritación que produce en el tubo digestivo y que se traduce por fuertes diarreas, inflamaciones en la boca y en el estómago, dolores, excesiva salivación, vómitos, etc.
A pesar de que hoy son raros los envenenamientos por esta subs¬ tancia en razón a haber desaparecido de la Terapéutica su uso como sucedánea de la quinina (empleo que le daban nuestros antepasados para combatir el paludismo), es bueno que las familias conozcan este peligro y más aún, no habiendo la ciencia encontrado todavía un contraveneno eficaz para contrarrestar sus efectos tóxicos.
La calidad de la pimienta negra y sus falsificaciones
La pimienta negra en polvo se falsifica añadiéndole creta finamente molida, piel de patata y cáscaras de nuez reducidas a polvo, harinas de linaza, de lentejas, etc.
Los procedimientos para averiguar estos fraudes no están al alcance del público. No obstante, una persona práctica puede des¬ cubrirlos fijándose en los diferentes matices que presenta el color de la pimienta falsificada, o examinándola con un lente de bastante aumento y observando si se distinguen partículas de algunas de las substancias que se le añaden. Lo mejor es procurarse la pimienta en grano y reducirla a polvo, empleando los molinos de especias.
Es más común la falsificación del pimentón, que consiste en el polvo fino del pericarpio del pimiento rojo secado, el cual se emplea mucho y constituye una droga de bastante valor, siendo la riqueza de algunas provincias españolas de Levante. En 1902 la exportación del pimentón en la provincia de Murcia representaba unos veinte millones de pesetas anuales. Por su color rojo obscuro se presta al fraude con aserrín y diferentes tierras bien pulverizadas y colorea¬ das, lo que descubren a simple vista las personas prácticas; y mejor poniendo el pimentón sospechoso en un vaso de agua, en cuyo fondo se depositan las materias extrañas, si las hubiera.
Hace algunos años que los falsificadores mezclaban el pimentón con aceite y lo lanzaban al comercio, pero el gobierno español a fin de evitar abusos, prohibió esta mezcla.
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