El árbol de tilo, llamado Tila, Tilia en botánica, es un género que pertenece a la familia de las Malváceas y llega a ser bastante corpulento con sus grandes y hermosas hojas. Sus flores son aromáticas y poseen virtudes medicinales.
Existen varias especies de tilos. Las más estimadas y que más abundan son: el Tilo común (Tilia Europaea) y el Tilo plateado (Tilia argéntea), llamado así porque sus hojas, grandes, tienen cierta brillantez en su anverso y cuando les da el sol parecen plateadas. Este último es un árbol esbelto, cuyo tronco suele ser recto y fron¬ dosas sus ramas; procede de Oriente y se cultiva en muchos jardi¬ nes de España, Francia e Italia; abunda también en América. El tilo común se en¬ cuentra silvestre en lo alto de las montañas de algunos países nebulosos y fríos.
Por su precioso aspecto se suele plantar el tilo en los parques y jardines de las grandes capitales para embellecer los paseos, los cuales reciben generalmente el nombre de Paseo de los tilos. En Berlín una de las más hermosas avenidas se llama Bajo los tilos (Linter den Linden).
En los meses en que estos árboles florecen, que en nuestro continente son los de junio, julio y agosto, despiden una fragancia muy agradable. Es tan sutil y delicado este perfume que los recolectores de la flor tienen que desecarla a la sombra para que con el calor de los rayos solares no se evapore su aceite esencial.
En los países que le son favorables el tilo vive muchísimos años y adquiere un gran desarrollo.
Dos tilos célebres merecen ser citados : el de Jicinoves (Australia) en la quinta del conde Achlick, que cuenta más de mil años y en un hueco del tronco hay un altar con imágenes. El segundo es llamado Árbol colosal o Tilo de Neustad (Wurtemberg) cerca del cual fue reedificada aquella ciudad; sus ramas están sostenidas por 106 columnas, y en el año 1664 ya tenía 82’para el apoyo de las mismas, produciendo un efecto sorprendente.
Las virtudes medicinales residen casi exclusivamente en las flores, algo en las brácteas y poco en las hojas y en la corteza.
Las flores, llamadas comúnmente tila, contienen un aceite volátil aromático, azúcar, goma, clorofila y tanino (que da color verde a las soluciones de sales de hierro).
^^nrlnfusión de tila tonifica la fibra estomacal, facilitando al mis- ( mo tiempo la digestión; calma las gastralgias y los calambres del estómago. Sin embargo está principalmente indicada en las distintas .y variadas formas de las afecciones nerviosas ligeras.
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Beneficios del tilo y aplicaciones para la salud
Las virtudes medicinales residen casi exclusivamente en las flores, algo en las brácteas y poco en las hojas y en la corteza.
Las flores, llamadas comúnmente tila, contienen un aceite volátil aromático, azúcar, goma, clorofila y tanino (que da color verde a las soluciones de sales de hierro).
La infusión de tila o té de tilo tonifica la fibra estomacal, facilitando al mismo tiempo la digestión; calma las gastralgias y los calambres del estómago. Sin embargo está principalmente indicada en las distintas .y variadas formas de las afecciones nerviosas ligeras.
Como específico antiespasmódico y antinervioso de uso vulgar, se ha empleado siempre la infusión de tila en ciertos estados de excitación, que son frecuentes en las mujeres de edad avanzada y en las que son propensas al histerismo. Algún autor atribuye a esta infusión la propiedad de producir, en ciertos temperamentos de gran sensibilidad nerviosa, una especie de embriaguez, unida a un estímulo singular, debido a la acción de su aceite esencial.
Tan antigua es la fama de que goza la tila para estos efectos, que a la persona que fácilmente se irrita se le dice en tono humorístico: «Tome tila, tome tila, y calme estos nervios».
Para la jaqueca, vértigos y dolores de cabeza se recomienda igualmente la infusión de flor de tilo.
La cantidad conveniente para preparar esta infusión, es la de un puñadito de tila, que represente de 15 a 20 gramos, por cuartillo de agua, y debe operarse como con las infusiones de té o café, pro¬ curando tapar bien la vasija. Al hacer la infusión debe separarse las brácteas de las flores, porque aquéllas tienen otras indicaciones, como veremos luego. Las brácteas son unas hojitas modificadas que se hallan adheridas a las flores.
Contra las convulsiones dé los niños se usa el infuso de flor de tilo en baños templados. La cantidad de flores para hacer el infuso debe ser de algunos puñados de éstas y la proporción necesaria de agua.
Hay quien aconseja las lavativas de infuso de tila contra las dia¬ rreas de la infancia.
Las flores juntamente con las brácteas, en tisana o en infusión, son esencialmente sudoríficas y también diuréticas. La tisana o in¬ fusión, que es lo mismo, se tomará muy caliente.
Las hojas de tilo son asimismo mucilaginosas, y pueden subs¬ tituir como emolientes a las malvas.
La corteza del tilo, por su virtud astringente, debida sin duda al tanino que contiene, se había usado mucho contra las diarreas cró¬ nicas. Hoy se emplea muy poco.
Por último, la tila, sin separarle las brácteas, si ha sido desecada recientemente o si está bien conservada, se usa en infusión como bebida de recreo que a muchos les apetece.
Es tal el consumo de la infusión de flor de tila, que ha dejado de ser bebida exclusivamente casera y se sirve en la mayor parte de establecimientos : restaurants, cafés, bares, etc.
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